Interpretación de Perú
Nuestra propuesta de diseño para el restaurante Luma nace de escuchar a Omar Malpartida hablando sobre su interpretación personal de la gastronomía Peruana y su exportación internacional.
De la misma manera que el Chasqui llevaba mensajes codificados en su Quipu textil, Malpartida transmite su saber, convirtiéndose en un mensajero personal. Viajando desde Perú hasta Madrid para dar a conocer su gastronomía, crea platos únicos atando ambas culturas. También el cliente tendrá que vivir esta experiencia transitando el restaurante, recorriéndolo por sí mismo para descubrir su contenido.Para ello, es imprescindible que el cliente viva un viaje gustativo, sí, pero a la vez olfativo y visual. Así la Arquitectura debe seguir al concepto gastronómico, la base del proyecto de interiorismo es la interpretación personal de Omar.
Su historia y autenticidad cobra vida de manera sutil en el espacio, llevando los paisajes y materiales de la selva, costa y sierra Peruanas…recorriendo en el restaurante Luma ambientes que evocan los paisajes peruanos y la esencia española, perdiéndose en una mezcla de materiales, tratamientos y texturas.
Madrid
El local que nos encontramos se encuentra junto a la Puerta de Alcalá, muy próximo al Retiro, y sin embargo, escondido. No queremos un lugar de paso, sino de peregrinación.
El local, a los pies de un edificio histórico, es amplio y conserva un esquema de funcionamiento inteligente, nos da juego para poner en práctica nuestra filosofía de reciclaje, conservando todo aquello que sea de valor. La joyita, un patio generoso y luminoso que introduce el cielo al interior. Además, algunas piezas interesantes, una barra central en torno a la cual se organiza todo el espacio principal o materiales como el granito, la madera o el acero de fundición se hallan presentes…eso sí, bien escondidos!
El local se compone de un espacio central en el acceso, donde nos recibe una cava de vinos espectacular, haciendo de filtro del restaurante. El salón principal se desarrolla en torno a la barra central, un bloque de granito que estructura todo el espacio.
Un ventanal en este espacio nos abre al diálogo entre la historia madrileña del edificio con los paisajes del Perú en el patio…y al fondo la cocina vista, con el pase de platos de nuevo otro bloque compacto de granito…
Granito
El granito de la sierra madrileña, que recorre zócalos y pavimentos del edificio, lo rescatamos en las paredes y lo continuamos en parte del mobiliario. La gran barra central se levanta como una gran pieza monolítica de este mismo material, en memoria de las piezas escultóricas en piedra del Perú. Unas baldas de esta misma piedra se suspenden de unos tensores de acero a la manera en que los hilos y los nudos de los quipus escribían los textos. Así se levanta una vinoteca que hibrida lenguajes de las dos tierras, convirtiéndose en la fachada del restaurante. También apoyamos grandes piezas de granito sobre piezas de madera reciclada bien robustas, constituyendo las mesas sobre las que se servirán los platos.
Madera reciclada
La madera, la encontramos bajo capas y capas de pintura y minio en puertas y contraventanas, trabajo de arqueología que merece ha merecido la pena realizar. En colaboración con la madera que incorporamos reciclada de antiguos andamios de la construcción, aporta naturalidad y calidez al espacio, construyendo estanterías que muestran productos traídos del Perú. Su diseño, en contraste con lo rústico del propio material, recuerda delicadamente a la secuencia de paisajes que se siguen tras las ventanas de un tren en movimiento. Se respira viaje!
Acero
El acero al carbono da forma a estructuras como el botellero, que abraza los pilares en hierro fundido de nada menos que el siglo XIX. De nuevo, ha merecido la pena el esfuerzo que se ha necesitado para llegar al origen de estas piezas, ocultas bajo capas y capas que ni el fuego ni la radial podían sacar.
Iluminación artesanal
Este mismo material conforma las luminarias “palo”, diseño que hemos elaborado especialmente para este espacio. Su versatilidad nos permite enfocar la comida, como si de un teatro se tratase, o bien resaltar las texturas y cualidades en paredes y pilares. La iluminación pasa por nuestro departamento de reciclaje, consiguiendo dar nueva vida a lo valioso, transformándolo y reubicándolo. Qué mejor manera de no interferir en el medio ambiente que usando lo que ya tenemos!
Por otro lado, algunas piezas clave de iluminación aportan un punto de color y textura aunando diseño y artesanía, trayendo la alegría de la luz natural del Perú, pero también de España.
Arcilla y cal
Por último, la tierra. Arcilla y cal revisten las paredes en el interior, dibujando texturas y paños superpuestos que nos evocan los paisajes de la sierra peruana. En este mismo material, el corazón del proyecto, un collage de frescos de cal que nos lleva a las calles del pueblo natal del chef, Huánaco.
Un patio aliñado con mucho color, sirve de contrapunto a los interiores sobrios que no quieren robar protagonismo a la gastronomía. Aquí la gastronomía desaparece, abriendo paso al origen de los alimentos, vegetación selvática y colores que nos traen la costa de Perú, un huerto y mucha vida!
En resumen, algo de industria y mucho de artesanía. La arquitectura es siempre un prototipo y ésta es nuestra propuesta para Malpartida, un experimento elaborado con amor y con fe.
- Año: 2018
- Lugar: Calle Valenzuela 7, Madrid
- Área: 320 m2
- Cliente: Omar Malpartida
- Proyecto: Arquitectura invisible junto con Leitmotiv Design
- Construcción: Arquitectura Invisible contando con Aqelectric, Pulidos Ponce, Mare handmade living, Jubber, Const. Fuenlabrada, Alen y Calche, Ilumisa y Petlamp
- Fotografía: Luzestudio fotografía